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Dr. Jorge Zegarra Reátegui
Presidente Ejecutivo de
Petramás
Sumilla: "Hoy el gran problema en el aseo urbano de las ciudades no es sólo la ineficiencia en los servicios de recolección de residuos, también lo es el destino final que tendrán. Son muy pocos los que se preguntan a dónde van."
Uno de los principales problemas ambientales que afronta el Perú, es la
contaminación por residuos sólidos. Menos del 30% de las 9´324,290 toneladas al año que se generan son dispuestas adecuadamente en un relleno sanitario. Se estima que el 14 por ciento ingresa a la cadena del reciclaje para ser reaprovechado y, más del 56 por ciento, tiene como destino final los botaderos informales, las chancherías clandestinas, los lechos de ríos o el mar, ocasionando el deterioro de los ecosistemas naturales y contaminando el suelo, el agua y el aire, poniendo así en riesgo la salud y el bienestar de la población.
En 20 años, sólo se han construido ocho
rellenos sanitarios en el país. Seis de ellos se encuentran ubicados en Lima Metropolitana y el Callao. Sin embargo, existe una demanda actual de 190 rellenos sanitarios a nivel nacional, que sólo sería cubierta si el Estado invirtiera aproximadamente 760 millones de soles. Si a esta problemática le sumamos la contaminación por gases producidos por el transporte público y las industria, el resultado es un incremento en la generación de gases de efecto invernadero que ocasionan el calentamiento global y el cambio climático, poniendo el riesgo los recursos naturales, el abastecimiento del agua y la producción de aquellas cosechas sensibles a las variaciones climáticas en el Perú.
Ante esto, la inversión privada con innovación tecnológica es una alternativa de solución al presente caso. Hace 18 años una empresa peruana,
Petramás, creó el
primer relleno sanitario privado del país. Bautizado con el nombre de Huaycoloro, el relleno logró regular las tarifas de un mercado que en esos años ofrecía el servicio de disposición final a un costo de US$ 18 dólares la tonelada. Hoy en día la misma tonelada tiene un precio promedio de US$ 4 dólares.
Este no es el único beneficio que brinda Huaycoloro a la población. Su tiempo de vida útil, garantizará el adecuado tratamiento de disposición final de todos los residuos de la Provincia de Lima Metropolitana para los próximos 200 años.
En el año 2007, continuando con la política integrada de calidad, gestión ambiental y de responsabilidad social, se implementó el primer proyecto de
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de residuos sólidos del Perú que permite reducir 2’000,0000 de toneladas de emisión de CO2 en siete años, y que cuenta con la acreditación de las Naciones Unidas y el aval del Banco Mundial. Cuatro años después, en Huaycoloro desarrollamos un nuevo concepto de servicios de disposición sostenible al implementar la primera planta de
generación de energía eléctrica a partir de la basura del Pacífico Sur. De esta manera, pusimos en valor la función productiva que cumple un relleno de este tipo.
La Central Térmica de Biomasa Huaycoloro convierte el biogás proveniente de la descomposición de los residuos en materia prima para la
generación de energía eléctrica renovable. A logrado la reducción del 100 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que contribuye con el abastecimiento de 28,295 MW al año de energía renovable al estado peruano.
Hoy, el modelo de gestión integral sostenible de disposición final de residuos sólidos de
PETRAMÁS es considerado por el Banco Mundial como un modelo replicable para los países en vías de desarrollo.
Actualmente, la
Central Térmica de Biomasa Huaycoloro recibe 3,800 toneladas al día, el 64 por ciento de los residuos generados en Lima Metropolitana.